Palomas WI-FI

Un cortadito y a dominar el mundo

Por las mañanas, y si uno presta la suficiente atención, se pueden observar situaciones como la siguiente:

Este tipo de postales suelen pasar desapercibidas para el ojo común y desprevenido. Pero no se confundan: esa paloma no está buscando las sobras de un cliente ocasional de café. ¡No señores! Ese ave es habitué del lugar y está esperando la cuenta de lo que fue su propio desayuno. Según testigos anónimos, el mismo habría consistido en: un café cortado, un alfajor de maicena, un vaso de soda y un scon, por un total de $12,5 + propina.

Al respecto, científicos de la Universidad Nunavut han demostrado que una paloma promedio ingiere el 70% de su peso en cafeína por día con en único objetivo de estar alerta durante un mayor número de horas. Aún no se ha encontrado una explicación lo suficientemente robusta para este extraño comportamiento, aunque los avances son considerables.

Mucha más luz existe alrededor de las preferencias palomísticas, en lo referido a su dieta matutina. Según informes de mercado, las palomas se inclinan por el café del tipo arabica, por su inigualable cuerpo y acidez (más allá del precio). En cuanto al lugar, suelen elegir los cafés, restaurantes o bares (en ese orden), con especial predilección por las esquinas más transitadas de la ciudad en cuestión. Desde esta inmejorable posición, las palomas estudian a los peatones y comensales, mientras se hacen las boludas leyendo el diario del día.